Sargento militar asume como alcaldesa en escándalo de corrupción

Una sargento de la policía militar de 38 años, Jéssica Cormick, asumirá como nueva alcaldesa de São Bernardo do Campo tras la suspensión de Marcelo Lima por acusaciones de corrupción. Cormick, quien ingresó a la policía en 2005 especializándose en operaciones de orden público, había entrado en la política apenas el año pasado como compañera de fórmula de Lima. Ahora enfrenta el desafío de liderar una ciudad envuelta en escándalos mientras completa su MBA en administración pública.

La investigación por corrupción comenzó tras que la policía federal incautara R$14 millones y $500,000 dólares a un asesor legislativo que presuntamente actuaba como operador financiero del esquema. El suspendido alcalde Lima, su primo quien preside el concejo municipal, y otro concejal son todos blancos de la investigación. Las autoridades encontraron evidencia de sobornos por contratos en construcción, salud y servicios de mantenimiento.

El nombramiento de Cormick como vicealcaldesa fue originalmente una estrategia política para atraer votantes conservadores. Al asumir el cargo, la exoficial policial debe manejar las consecuencias de uno de los mayores casos de corrupción de la ciudad mientras mantiene la confianza pública. Su experiencia en aplicación de la ley podría ser crucial mientras continúan las investigaciones sobre la presunta organización criminal operando dentro del ayuntamiento.

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