Por qué la gente lo arriesga todo por una aventura: 5 razones psicológicas
Salud 4 días atrás
Muchas personas que tienen aventuras no son inherentemente inmorales, sino que luchan con necesidades emocionales no satisfechas. A menudo cumplen perfectamente con las expectativas sociales, pero sienten un vacío interior que las lleva a buscar validación en otro lugar. Una aventura puede sentirse como un escape a la presión de la perfección, ofreciendo una fugaz sensación de libertad.
El perfeccionismo, frecuentemente arraigado en traumas infantiles, lleva a algunos a imponerse estándares irreales. Cuando surge una aventura, se convierte en una rebelión contra estas restricciones. De manera similar, quienes crecieron como cuidadores pueden racionalizar la infidelidad como un raro acto de autoindulgencia tras años de anteponer a los demás.
El duelo, el abuso o una pérdida repentina también pueden desencadenar aventuras, ya que las personas reevalúan sus vidas y buscan alivio emocional. Para algunos, una aventura se convierte en una forma de terminar una relación tóxica o reclamar su identidad. Aunque las consecuencias suelen ser devastadoras, algunas parejas utilizan la crisis para reconstruir vínculos más fuertes.